Torrevieja.

Ayer fué fiesta en Alicante (Santa Faz), aunque no en San Vicente; pero eso significa que Julián no trabajaba; asique nos levantamos y nos fuimos a pasar el día a Torrevieja con mi madre.
La verdad es que nada más llegar hacía frio, aunque al venirnos cambió el tiempo alucinantemente e hizo calor; lástima no haber disfrutado de ese tiempo por la mañana.
Nos fuimos directamente a Torrevieja, es decir, no fuimos a desayunar a la cafetería de Santa Faz como solemos hacer. Me llevé la paellera, puesto que mi madre decía que la suya era pequeña... y bueno..

Llegaríamos sobre las 10 de la mañana, recogimos a mi madre y nos fuimos a tomar el cafelito en un sitio muy bonito cerca de la casa de mi madre que se llama Hierbabuena, que el café lo tiene super barato, 0.70 e, pero que te clavan en el resto ajajajaj. Suele pasar no??

Mientras nosotros desayunábamos, Alejandra y mi madre se fueron a los columpios que están justo al lado de la iglesia (una iglesia nueva, super grande y moderna que han hecho, y que para mi gusto no pega ni con cola)

Recuerdo que cuándo yo era pequeña había una iglesia más pequeña, más modesta, pero si que era acorde con el resto de la plaza. También tenia columpios, aunque vallados, y pasamos muchos minutos en ellos.


Después nos fuimos a dar un paseo, ir a una farmacia, porque a Julián empezaba a molestarle demasiado ya la muela. A buscar un cajero.. uyss lo que nos constó encontrar uno que funcionara. También fuimos a comprar una bombilla alógena, ya que se nos había fundido. Antes de llegar a casa nos pasamos por una cervecería nueva que han puesto cerca de casa de mis padres, tiene pinta de ser una franquicia de cruzcampo.
Nos pedimos unos refrescos y unas tapitas.. y oye te lo hacen todo al momento, cortan el jamón, en fin, con sumo cuidado.. me encantó, y estaba buenísimo.

Luego ya nos fuimos a casa a hacer la paella, que no es porque sea la de mi madre, pero os puedo asegurar que esta de muerte.
Después mi madre y Alejandra se pusieron a jugar al fútbol, menuda sudada se pegó Alejandra, y mi madre imagino acabaría cansadísima jajajaja.
Un cafelito en el restaurante de siempre, y ya de vuelta para San Vicente.
Nos pasamos por casa de mis suegros a dejar a Alejandra, para así podernos acercar al médico. Después de esperar mucho rato, al final pasamos. Y bueno terminaron pinchándole Voltarén... menos mal porque estaba el pobre ayssss. Que mierda de muela la verdad.
Luego ya fuimos a casa de mis suegros y recogimos a Alejandra, y ya para casita... ya era tarde y estábamos super cansados.
En cuánto Alejandra cenó la acostamos, y nosotros nos pusimos a ver una peli, que ahora publicaré en otra entrada.