Título: En busca de la infancia perdida
Autor: Juan Carlos Mantilla
Colección: Peripecia
P.V.P: 15€
ISBN: 9788415940159
Páginas: 134
Formato: 15×21 cm
Encuadernación: Rústica con solapas
Ediciones Dauro
Sinopsis:
«Déjate llevar por el niño que fuiste»,
aconsejaba Saramago. Y el autor, solícito, hace un peregrinaje
sentimental a los recuerdos más imborrables de su infancia y temprana
adolescencia. Con sus ojos de niño, vuelve a enfrentarse a los ángeles y
demonios familiares, a los recuerdos tenebrosos de una represiva
formación religiosa y a las contradicciones sociales y políticas que
empezaba a descubrir.
EN BUSCA DE LA INFANCIA PERDIDA
es una historia coral llena de situaciones asombrosas y peculiares,
desde las vivencias con la fi el y amada niñera de una infancia primera y
perdida, La Gorringo, pasando por el oscurantismo de los
jesuíticos ejercicios espirituales del internado malagueño, hasta el
erotismo de un pecho femenino avistado por un visillo entreabierto en la
penumbra de la noche veraniega. Matices de la vida, algunos absurdos
para la tierna inteligencia de un niño que, en ocasiones, tenía que
inventarse lo que la vida olvidaba establecer con su ciente sentido y
claridad. El protagonista nos sumerge en una atmósfera a veces llena de
magia, a veces de realidades asombrosas o absurdas. Tradiciones y
contradicciones familiares, sociales, religiosas y políticas que se le
amontonan sin las debidas explicaciones. En esta obra, el autor trata de
ordenar y entender el caos existencial de sus años infantiles. Como a
Isabel Allende, a él tampoco le faltó drama en su incipiente vida ni material de circo para
escribir hoy esta historia sobre la familia, el colegio, la sociedad
religiosa y civil que le tocó vivir en la ciudad que lo vio nacer.
Juan-Carlos Mantilla de los Ríos Rojas
nació en Antequera, estudió el bachillerato en el internado delos
Padres Jesuitas de Málaga, Derecho en las Universidades de Navarra y
Sevilla; Inglés en el londinense Princeton College of Holborn College of Law, y Francés en cursos de verano de las Universidades de París y Bruselas.
Posteriormente trabajó para dos multinacionales de la industria farmacéutica en Richmond, Virginia, y Miami, Florida, EE.UU. Narrador, poeta, pintor y fotógrafo autodidacta, ha recibido numerosos reconocimientos en estas áreas, particularmente en España y Estados Unidos. Ha escrito artículos de prensa para ABC y El Diario de Sevilla, y ha publicado su sección Caja de los Truenos en diarios como El País y El Mundo. Recientemente ha trasladado su residencia a Málaga desde el Barrio de Santa Cruz de Sevilla, de cuya Asociación de Vecinos fue Presidente del 2000 al 2003. En busca de la infancia perdida es su primera novela, aunque tiene varias obras inéditas que verán la luz en breve.
Posteriormente trabajó para dos multinacionales de la industria farmacéutica en Richmond, Virginia, y Miami, Florida, EE.UU. Narrador, poeta, pintor y fotógrafo autodidacta, ha recibido numerosos reconocimientos en estas áreas, particularmente en España y Estados Unidos. Ha escrito artículos de prensa para ABC y El Diario de Sevilla, y ha publicado su sección Caja de los Truenos en diarios como El País y El Mundo. Recientemente ha trasladado su residencia a Málaga desde el Barrio de Santa Cruz de Sevilla, de cuya Asociación de Vecinos fue Presidente del 2000 al 2003. En busca de la infancia perdida es su primera novela, aunque tiene varias obras inéditas que verán la luz en breve.
Mi opinión.-
Estamos ante una novela fácil de leer, de lenguaje sencillo, divertido y ameno. Se desarrolla durante los años 40, de cuya época yo tengo el recuerdo de lo que mis padres me contaron. El postfranquismo en su época peor.
En los que unos pasaron hambre, y otros vivían más acomodados como es el libro que nos ocupa. Una época en la que la sociedad y religión iban a la par y que fue lo que marcó todo aquellos años.
Es la historia de un niño en su más tierna infancia, el relato de la gente que le cuidó, que le atendió y que le amó. Lo que aprendió y lo que descubrió.
Un relato en el que nos enseña la sociedad pura y dura, la mentalidad religiosa, y el "porque yo lo digo es así"
Las dudas frente a la sociedad, frente a la religión, frente a lo que le cuentan y no entiende el infante.
Una historia muy tierna y con un regusto amargo como dice el autor, no ya por las dudas que creo que todo niños pudiera tener en aquella época y en esta, sino el regusto creo que se debe a la poca atención paterna-materna, en la que los niños acomodados eras cuidados y queridos por las niñeras de turno, y los padres se limitaban a ordenar y mandar.
En sí, creo que es un crítica a las ideas religiosas y políticas de la época, a la hipocresía latente, una gran represión religiosa amparada en una política para los poderosos.
Y después de todo un relato tierno y divertido.
No es mi estilo =D me gustan con mas acción jejejeje.
ResponderEliminarBesos!!
jajaja
EliminarEres una critica literaria de altura, no paras. Abrazos
ResponderEliminarde altura ná, es solo una opinión jajaj. bss
EliminarPuede ser entretenido leerlo, aunque el tema no va conmigo.
ResponderEliminarInteresante libro, me gustan estas historias de como la gente vivía en aquella época, de las costumbres y de lo que sufrieron por salir adelante.
ResponderEliminarBesos
No me llama! besos
ResponderEliminarYa sabeis chicas, los libros son como los colores.. bss
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