#QueEstásLeyendo Reseña:- A Cristóbal no le gustan los libros de Eduardo Chirinos. Esdrújula Ediciones.

#QueEstásLeyendo  Reseña:- A Cristóbal no le gustan los libros de Eduardo Chirinos. Esdrújula Ediciones.

Título.-A Cristóbal no le gustan los libros

Autor.- Eduardo Chirinos

Ilustrador.- Agatha Lech Sobczak
Páginas 84
Idioma Castellano
Última edición Enero de 2016

Formato 22 x 15 cm.

Colección Libélula

Esdrújula Ediciones  

 12,95€ (IVA incluido)

Sinopsis: 

A CRISTÓBAL NO LE GUSTABAN los libros. Tampoco los chocolates amargos, ni las espinacas, ni pasear al perro… Cristóbal podría hacer una larga lista de cosas que no le gustaban, pero como tampoco le gustaba escribir las anotaba en su memoria y se le aparecían cuando menos lo esperaba, es decir, casi siempre.
Pero un buen día, antes de acostarse, se encontró junto a su cama a un ratón de biblioteca: el profesor Rui-Ruá. Con él descubrirá que los libros encierran numerosos misterios y que necesitará todos sus sentidos para descubrirlos.
¡Únete a la aventura librero-ratonesca!

Incluye cuaderno didáctico de actividades para el fomento de la lectura.

Autor: Eduardo Chirinos

Eduardo Chirinos (Lima, Perú, 1960 – Missoula, EEUU, 2016) fue, además de autor de cuentos para niños, poeta, ensayista, profesor de literatura en la Universidad de Montana (EE. UU.) y traductor. Publicó los libros infantiles Guilherme. El koala que llegó por internet (2005), Guilherme, el koala que llegó al Perú (2008), Guilherme, el koala que se convirtió en peluche (2014) y Juanita y las líneas de Nasca (2014). Sus libros de poesía son Cuadernos de Horacio Morell (1981), Crónicas de un ocioso (1983), Archivo de huellas digitales (Premio Copé, 1985), Rituales del conocimiento y del sueño (1987), El libro de los encuentros (1988), Canciones del herrero del arca (1989), Recuerda, Cuerpo… (1991), El Equilibrista de Bayard Street (1998), Abecedario del agua (2000), Breve historia de la música (Premio Casa de América, 2001), Escrito en Missoula (2003), No tengo ruiseñores en el dedo (2006), Humo de incendios lejanos (2009), Mientras el lobo está (XII Premio de Poesía Generación del 27, 2010), 35 lecciones de biología (y tres crónicas didácticas) (2013) y Medicinas para quebrantamientos del halcón (2014).

Mi opinión-
Decir que en cuánto lo tuve en mis manos supe que me iba a encantar, y que le iba a encantar a mi hija, normalmente guardo cuentos o libros para el Ratoncito Pérez (que ella todavía cree en él, a pesar de lo dicho por el profesor Rui-Ruá, casi le estranguló) pero esta vez decidí dárselo.. y ella decidió que leeríamos a la vez, es decir, ella leía un día.. y yo tenía que leer hasta dónde ella se había quedado, para así ir a la par (decir que me ha costado mucho no seguir leyendo).

Os comento las ilustraciones son super divertidas, muy coloridas, a Alejandra le encanta fijarse en los dibujos, ver como va cada uno vestido, es fin que se fija en los pequeños detalles.

La lectura de Chirinos me ha parecido ideal para los más pequeños.

Según se lo dí a Alejandra (que no le hace ni pizca de gracia leer), me dijo: Joooooo!!!, pero en cuanto se puso a leer dijo: Mamá este libro me gusta...

Como será que se lo ha leído en nada y menos, y es que se lee muy rápido.

Además tiene una especie de cuestionario al final..., según ella ha ido leyendo, yo al día siguiente le decía, cuéntame lo que has leído (más que nada para qué cuando llegase el cuestionario supiera que contestar.. Alejandra hay veces que pasa por alto muchas cosas.)

Y así me iba diciendo lo que había leído, a su manera claro, porque yo también me lo había leído y había cosas que ella había encontrado, sentido o imaginado, que yo no sabía o no había entendido como ella.. Es lo que tiene que un adulto y un niño lean lo mismo, que cada uno le ponemos nuestra imaginación, y nuestras sensaciones y aunque el tema del libro sea el mismo, no todo el mundo descubre lo mismo.

El caso es que me hizo gracia cuando me contó que iba por las lecciones que el profesor le enseñaba a Cristóbal, porque me dijo.. cuándo leía que Cristobal con los ojos cerrados olía el libro.. yo también olía el libro, y a mí sólo me olía a nuevo... Y le dije.. porque quizás al no tener los ojos cerrados y estar leyendo no estes imaginando el aroma...

Asi que le propuse que cuando ya acabase el libro, oleríamos cada ilustración con los ojos abiertos e imaginaríamos el aroma, y también escucharíamos el libro. Y la propuse coger cualquier otro cuento que ella todavía no conocía, y solo con el tacto, el aroma y las portadas, imaginar de qué iba.

Ha sido una experiencia muy bonita la verdad.

Yo nunca he tenido el problema de no querer leer, o no gustarme los libros, asi que si con la lectura de A CRISTOBAL NO LE GUSTAN LOS LIBROS hace que niños como mi hija cojan sus hojas con ganas y lo devoren... será todo un éxito.     
 

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